Calificar a los profesores siempre resulta difícil para los estudiantes, más aún cuando todo el sistema está sujeto a un financiamiento fijo que no permite incrementar las posibilidades de mejoramiento en cuanto a tecnología y preparaciones educativas.Tal como lo señala
Ken Bain, en su estudio que hizo a los profesores de New York, profesor noe s aquel que se preocupa porque el alumno se prepare para el examen, coincido en que un buen profesor debe ir más allá, en hacer que el alumno se interese por la clase. Para nosotros como estudiantes es fácil reconocer cuando la clases está "aburrida" o cuando la clases resulta "divertida". Tomando en cuenta la Universidad Eloy Alfaro como muestra de ejemplo del estudio mencionado, como estudiantes entimos que nos ajustamos a lo que tenemos a la mano para aprender,d ejando a un lado el interés del estudiante, del cual su motor es el que debe andar, no esperar que el profesor insista en la enseñanza, porque de esa forma no se puede aprender.
Admiro y aplaudo que Ken Bain mencione lo de los libros. Creo que aquel que no lee no sabrá nunca a donde va, ni cómo se mueven las cosas en el mundo. Pongo de ejemplo el año lectivo 2009-2010, donde solo uno de los profesores con los que recibí el año se animó a recomendarnos varios libros para nuestro aprendijaze. Lastimosamente esas cosas no son tomadas en cuenta por las autoridades, estoy segura que en muchas instituciones educativas hay compromisos políticos, lo que está afectando gravemente a la educación.
Ciertamente el sistema de estudio de las universidades estatales es pobre, en comparaciones a las Academias donde todos los estudiantes deben cumplir con una exquisita carta de presentación. Y donde los profesores son máquinas vivientes, conocen tanto de la materia que imparten, como lo menciona Ken Bain, que saben perfectamente cómo llegar al lumno sin que resulte forzoso y que el aprendizaje se vuelva un acto natural.